A DIEZ AÑOS DEL 2001, SEGUIMOS CONSTRUYENDO DESDE LAS BASES.
Este 19 y 20 de diciembre se cumplen 10 años de las históricas jornadas de lucha, que sin duda cambiaron el rumbo de la política en argentina. En esos días el pueblo salió a la calle, haciendo carne, barricada y molotov, la bronca y sufrimiento acumulados durante al menos dos décadas del más rabioso neoliberalismo de todo el continente, la rebelión se monto sobre una consigna, que aún hoy sigue resonando en lo oídos de muchos (ya sea por las tareas que desprendió para ser superada como por aquellos que cual camaleones buscan hacer como si fueran parte de una renovación política):“QUE SE VAYAN TODOS”.
Tras estas 4 palabras se estaba incriminando a todo un sistema político que mostraba sin escrúpulos sus incontables signos de corrupción, a una casta dirigente que durante dos décadas fue el elenco estable de un modelo (el neoliberalismo también fue, y es un modelo a profundizar) que sembró el hambre y la miseria por todo el territorio argentino, al tiempo que transformo al país en un apéndice de los organismos financieros internacionales.
El que se vayan todos, también nos marcaba (y nos marca en el pensarlo hoy) las limitaciones en el campo popular, que debido a la fragmentación y atomización en diversos grupos y organizaciones tampoco se presentaba como una superación en ese panorama, como tampoco en la actualidad se ha podido concretar.
La recomposición orgánica de la burguesía termino llegando y fue de la mano de Duhalde y su política de disciplinamiento social, que encontró su punto de máximo en el asesinato de Darío y Maxi en el Puente Pueyrredon, allá por Junio de 2002.Pero la consolidación solo tuvo lugar con la asunción de Néstor Kirchner: a partir del cruce de varios factores tales como una situación internacional que permitió un desarrollo económico sostenido junto con una inteligente política cuyo principal caballito de batalla fueron los juicios a los genocidas de la última dictadura, el kirchnerismo lograra cooptar a sectores del movimiento piquetero, protagonistas de la resistencia en los 90, devenidos hoy en defensores a raja tabla del “modelo” nacional y popular, así como también, a amplios sectores de la sociedad sensibilizados por esta causa. El apoyo popular se verá potenciado por la disputa mediática tramada contra un ex aliado como es Clarín, y el ya conocido “si no estás con nosotros le haces el juego a la derecha”
Hoy el kirchnerismo, se muestra como la superación del 2001, superación que implica haber salido del “infierno”, haber devuelto la paz social…claro está, que esta paz social implica precarización laboral, criminalización de la protesta y un sustento económico en un modelo extractivo cuyos socios principales son Monsanto y la barrick Gold, no muy lejano al postulado durante los 90. Al mismo tiempo, este gobierno se recuesta sobre la gran burguesía, nucleada en la UIA , procurando año tras año acrecentar sus ganancias a costa de salarios miserables para el pueblo trabajador.
No se puede negar que medidas como la asignación universal por hijo repercutieron favorablemente en las condiciones de vida de amplios sectores populares , así como la estatización de las AFJP y la ley de medios, sin duda son avances democráticos, pero de la misma forma que el kirchnerismo ve en el 20 de diciembre la barbarie social, olvidando que esta rebelión tuvo sus correlatos previos en Cutral Co, Plaza Huincul y Tartagal como momentos cruciales en la lucha social durante los 90,olvida también mencionar las luchas previas que hay detrás de cada una esas leyes .
Nosotros nos sentimos hijos de ese 2001, lejos de ver un infierno vemos en esas jornadas la expresión de un pueblo que cansado de tantas injusticias sale a la calle a luchar, a tomar en sus manos la historia para cambiarla desde abajo, vemos en las asambleas populares los síntomas legítimos de una sociedad politizada. Es esa juventud, que copo las calles el 20 de diciembre la que nosotros identificamos como la juventud militante. Muy lejos están esos compañeros del aparato empresarial que hoy representa La Cámpora , quién busca levantar las banderas de una juventud comprometida, mientras sus dirigentes ocupan los sillones de las principales empresas estatales. Desde la Tendencia estudiantil revolucionaria, estamos convencidos que los avances que de nuestro pueblo solo vendrán de la organización desde las bases, con autonomía del estado e independencia política. Si los cambios no se ganan en la calle, solo serán formulas recuperadas para seguir sosteniendo este sistema, que en cualquiera de sus variables, significa la opresión del pueblo para el regocijo de unos pocos.
"Somos hijos de la rebelión del 2001
vamos por otro argentinazo"
TER
TENDENCIA ESTUDIANTIL REVOLUCIONARIA.
(Conducción de la Federación Universitaria de Patagonia- FUP)
FUICH (UNSJB)- La Célula (UNSJB)- ExE (UNSJB)- Un Solo Grito en Psicología (UNMdP)- La Rebelde (UNMdP)- Un Solo Grito en Filosofía y Letras(UBA)- Estudiantes en la TER en UNCuyo y UNGS.