Lejos quedaron esa promesa que nuestro rector Hallú realizaba el día que asumía por primera vez, que se reformaría el estatuto de la UBA. Lo que viene sucediendo es todo lo contrario. La Asamblea de diciembre de 2009 fue un verdadero papelón. No sólo porque Hallú fue reelecto - como la otra vuelta – violando la autonomía universitaria: sesionando en el Congreso de la Nación y a costa de la represión a las/os estudiantes que nos movilizamos ese día; sino porque, además, la Asamblea Universitaria que lo reeligió debería haber sesionado en marzo de 2010. Una Asamblea a la que no solo pudo entrar un poco más que la mitad de los asambleístas sino que además el estudiantado (sector mayoritario de la Universidad) no tuvo espacio nuevamente para discutir sus proyectos y propuestas.
Una semana después de esta nefasta Asamblea se elegía el Decano de nuestra facultad. Si bien en las últimas elecciones del claustro estudiantil la mayoría se inclino para otro proyecto de Facultad, mostrando un fuerte repudio a la gestión de Shuster, lamentablemente, nuestro estatuto hace posible que estos sectores cómplices del vaciamiento (en todos los sentidos) se mantengan en los órganos directivos, favorecidos por las mismas camarillas docentes de siempre. Así fue que Sergio Caletti, es el nuevo decano de nuestra facultad, marcando una clara continuidad con la anterior gestión. A muestra de esto ya hicieron las primeras “chanchadas institucionales”; en la oferta de materias de la carrera de Comunicación aparecieron cinco nuevas cátedras, pero lejos de ser una medida democrática de apertura de cátedras paralelas, esto no es más que un reparto entre un grupo de “amigotes”. El desdoblamiento de materias ya existentes que involucran, entre otros, a el propio Caletti y al director saliente y entrante de la carrea de Comunicación; Kaufman y Postolski, no tiene nada que ver con una apertura democrática de la carrera y con algún avance en la reforma del plan de estudios, sino que es una muestra más de lo antidemocrático de la carrera y la gestión de la facultad.
Entendemos que luchar por la democratización universitaria es más que acordarnos el día de la Asamblea Universitaria. Esta lucha la debemos dar cada día, buscando ir más allá de la reforma del estatuto para transformar las estructuras de cogobierno. Si bien esto es importante y necesario, democratizar también implica la masificación del ingreso a las universidades y la democratización en la producción y difusión del conocimiento, significa además, el compromiso como estudiantes a cambiar la realidad hacia el interior de nuestras aulas, a no ser meros oyentes de verdades reveladas, a crear conocimiento critico.
A falta de democracia… causas judiciales a l@s que luchan!!!
Como decíamos anteriormente, lo antidemocrático de nuestro estatuto y de las camarillas reaccionarias que dirigen la universidad, nos reafirman día a día la necesidad de seguir peleando desde abajo y de ir consiguiendo pequeñas conquistas. Pero parece ser que para Hallú, la idea de que los estudiantes nos organicemos, no le cae nada bien y es por eso que no se le ocurre mejor idea que amedrentar, perseguir y tratar de silenciar al estudiantado.
A la causa que tienen abierta tres estudiantes de Arquitectura por enfrentar el arancelamiento y a la de los diez compañeros que se opusieron al cierre del CBC de Merlo, se le suma una más, la de Germán Feldman. Germán fue hasta el año pasado el presidente de nuestro centro de estudiantes y actualmente es Consejero Directivo de la Facultad. Se lo imputa por la ocupación del estacionamiento, que llevamos adelante los estudiantes de sociales, para la creación de un comedor – bar que tanta falta hacia en MT.